CONTACTANOS EN ANTIFASEVILLA@GMAIL.COM

sábado, 30 de abril de 2011

El fascismo ya está aquí

de: insurgente.org

Un lector recordaba en un comentario hace unos días, la similitud de lo ocurrido en la crisis de los años 30, con la actual. Una depresión económica aguda que provocó en el capitalismo su Plan B para estos casos: el fascismo. Masas obreras desempleadas, racismo y xenofobia, quita de derechos sociales y laborales, llegada de lideres salvadores, fomento de la violencia contra la inteligencia, destrucción de las minorías, mentiras y manipulación… efectivamente hay más que parecidos con lo que ocurre hoy día.


De hecho, desde los dos partidos más importantes en número de votos, y desde los medios de desinformación masiva a su servicio se habla y escribe con una naturalidad que asusta de “listas manchadas”, “personas contaminadas”, “necesidad de prohibir candidaturas y partidos”. Y de nada vale que los afectados, en este caso, la coalición Bildu (EA, Alternatiba y personas independientes) hayan firmado un documento comprometiéndose a no apoyar la violencia. Documento que, por cierto, no estaría mal que lo firmase el resto de la clase política, que no hace ascos a la matanza de civiles en Afganistán o Libia, que no condena esa violencia de la OTAN, ni la de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero que sí se sentará en la instituciones como grandes pacificadores. Quizás debiéramos presentar una denuncia contra ellos por no condenar la violencia, a ver cómo lo derime la justicia.

La llegada del fascismo es pasito a pasito, con la complicidad, inacción y el mirar para otro lado de las grandes masas, más preocupadas por los distintos opios que en cómo resolver los grandes problemas que les afectan: paro, vivienda, carestía… . A diferencia de los años 30, donde la izquierda era poderosa y se movilizó, denunció y batalló hasta el final (pensemos, por ejemplo, en el poderoso Partido Comunista Alemán), hoy día el fascismo copa las calles, los parlamentos, los medios, se disfraza de socialdemocracia o de derecha civilizada (el frente común del PP y el PSOE en el caso Bildu es esclarecedor) y campa como demócrata de toda la vida, sin necesidad de recurrir a grandes manifestaciones con simbología fascista.
Esto significa que, o se organiza la resistencia con generosidad y con urgencia, o los malos tiempos que atravesamos corren el riesgo de convertirse en peores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario