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jueves, 10 de mayo de 2012

CSOA LA HUELGA: Comunicado tras la rueda de prensa de jueves 10 de mayo‏


Denuncian el uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía y solicitan la retirada de los cargos tras el intento de okupación simbólica de un inmueble abandonado en la calle Pasaje Mallol

El pasado martes 8 de mayo la Policía Nacional, en un dispositivo desmedido, desalojó el Centro Social Okupado y Autogestionado La Huelga, ubicado en la calle Muro de los Navarros. La asamblea de La Huelga decidió que no iba a realizar ningún tipo de resistencia pues se había consensuado otra estrategia. Para ese mismo día, martes 8, se había convocado una manifestación de repulsa por el desalojo que iba a concluir con la okupación simbólica de un inmueble abandonado en la calle Pasaje Mallol. El objetivo de la acción era desplegar una pancarta al finalizar la manifestación en la que se denunciaba que ese inmueble había sido adquirido recientemente por una entidad bancaria, La Caixa, responsable como las demás, de la grave crisis que padecemos y que además ha recibido fondos públicos, de todos los ciudadanos y ciudadanas. Sin embargo, la Policía Nacional impidió la mencionada acción. Varios efectivos policiales hicieron aparición en la calle Pasaje Mallol en torno a las cuatro de la tarde. Detuvieron en primer lugar a dos personas que se encontraban en la calle, fuera del inmueble. Posteriormente violentaron la puerta principal del inmueble con el objetivo de acceder al interior aún careciendo de orden judicial. Tardaron prácticamente una hora en lograrlo causando graves desperfectos. Allí estaban 4 activistas de la izquierda social que, con los brazos en alto, anunciaron que se entregaban pacíficamente.


Sin embargo, según hemos sabido, en cuanto hemos tenido contacto con los compañeros que fueron detenidos, la actuación policial no fue en absoluto pacífica. La Policía Nacional imputa a los 4 activistas detenidos en el interior del inmueble un delito de atentado contra la autoridad, que puede acarrear penas de 18 meses de cárcel. Argumentan que los detenidos los atacaron con palos y piedras. Sin embargo, ningún policía ha presentado el pertinente parte de lesiones que acredite la agresión. Por contra, dos de los activistas precisaron atención médica después de ser detenidos. Los cuatro tienen además partes médicos que detallan lesiones y contusiones en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la espalda, lo que podría significar que fueron golpeados cuando estaban tumbados en el suelo o contra la pared. Tenemos la certeza de que ningún policía fue agredido el martes 8 en el edificio de Pasaje Mallol 13. Si alguien sufrió una agresión ese día y en ese lugar fueron los 4 detenidos.


Por todo ello, solicitamos que se retiren los cargos que pesan contra estos 4 activistas. El relato de los hechos que ofrece la Policía Nacional no se corresponde en absoluto con la realidad, y las pruebas así lo constatan. Se ha previsto un juicio rápido contra todos los detenidos. La vista oral se celebrará el próximo 31 de mayo. El CSOA La Huelga pondrá en marcha desde hoy y hasta esa fecha una Campaña de Solidaridad para que se retiren los cargos que pesan contra nuestros compañeros. Creemos que es de justicia.

En los últimos días se han desalojado espacios ocupados en Málaga y Barcelona, como la Universidad Libre de Barcelona. Creemos que no es algo casual. El constante deterioro económico, el aumento del paro y de la miseria, los recortes sociales en sanidad y educación, y las ayudas a los bancos con dinero público, que es de todos los ciudadanos y ciudadanas, está provocando un creciente malestar social. El estado pretende acallar ese malestar con más y más represión. Estamos convencidos además de que la elección de la fecha del desalojo no ha sido en absoluto casual. Dentro de dos días, el sábado 12 de mayo, saldrán a la calle miles y miles de personas para gritar que "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Animamos a esas personas a que no cedan al miedo que pretenden infundirnos, a que salgan a la calle a reclamar lo que les pertenece, a que sigan luchando por un mundo nuevo.
La asamblea del CSOA La Huelga ha decidido que no cederá a los chantajes y amenazas. Van a continuar con su lucha. Y para ello, para construir alternativas políticas, sociales y culturales, no les hace falta nada más que un edificio abandonado. Y Sevilla está llena de ellos, de edificios abandonados que han sido usurpados por las entidades bancarias.

Han intervenido en la rueda de prensa, un portavoz del Colectivo ‘Amigas de LA HUELGA’, Federico Noriega (destacado miembro de los movimientos sociales de Sevilla), Salvador Cutiño (Juristas y Profesor de Derecho Penal de la Universidad Pablo de Olavide) y tres de los seis detenidos que han sufrido importantes lesiones y que, además de dar su testimonio, han mostrado a los asistentes los partes médicos de lesiones que muestran el desmedido y a todas luces injustificable uso de la violencia por parte de los agentes de la Policía Nacional.
Federico Noriega ha mostrado su preocupación porque “estamos pasando de un estado liberal o del bienestar a un estado policial y represivo en el que se intenta acallar las voces críticas con más represión y criminalizar a todo aquel que lucha por un cambio social”. Asimismo, ha recalcado la importancia de “utilizar la desobediencia civil pacífica y no violenta como método de respuesta a los ataques del poder”.

Salvador Cutiño, jurista y profesor de la UPO, ha disculpado la no asistencia de los abogados que defienden a los activistas, los cuáles “prefieren no detallar su estrategia jurídica habida cuenta de las importantes anomalías e irregularidades que se observa en la actuación policial”.
Los detenidos asistentes a la rueda de prensa han contado con todo lujo de detalles cómo fue la intervención policial una vez que los agentes derribaron la puerta: “Entraron a por nosotros dando golpes con las porras así como con la palanca que utilizaron para entrar en el local, a pesar de que estábamos con los brazos en alto y gritando que nos entregábamos”. Uno de ellos ha narrado cómo “me tiraron al suelo y recibí toda clase de golpes con las porras y patadas por la espalda y la cabeza”. Otro pidió con insistencia que le aflojaran los grilletes porque le estaban cortando la circulación y aún así lo dejaron con ellos más de una hora.

Un desalojo, otra okupación

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