El pasado martes 17 de Septiembre el rapero antifascista Pavlos Fyssas “Killah P”, conocido por su compromiso con la lucha anticapitalista y antifascista, fue asaltado por un grupo de fascistas vinculados a Amanecer Dorado y asesinado por uno de ellos.
Este atentado no es un hecho aislado, la precaria situación económica y social de Grecia ha sido aprovechada por los fascistas para consolidarse como una opción política, mediante acciones y discursos populistas se han ganado el apoyo de una parte de la población, que había perdido toda esperanza.
El crecimiento del fascismo conlleva el aumento de la violencia contra militantes de izquierda y de movimientos sociales, ya que su fin es eliminar toda resistencia a su proyecto político excluyente. La sociedad griega subestimó el problema fascista y no le prestó atención hasta que se ha convertido en una amenaza grave.
En el Estado español la situación no es tan extrema, aunque existen numerosos grupúsculos y organizaciones marginales fascistas y de extrema derecha que están intentando coordinarse, un ejemplo de ello es “La España en Marcha” que salío a luz pública tras organizar el asalto a la sede de la Generalitat en Madrid.
No podemos permitir que la situación llegué al nivel de Grecia, no visibilizar y combatir el fascismo a tiempo es un error que se paga demasiado caro.
DEP Pavlos, la lucha continúa
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