En todo momento un desmesurado despliegue policial impidió a los antifascistas acercarse a menos de 50 metros de donde se desarrollaba el acto, pero mientras se desarrollaba no pararon los cánticos y las consignas que se oían por encima de la megafonía de los ultraderechistas. La protesta antifascista recibió numerosos apoyos de los vecinos del barrio, algunos se unieron a los cánticos o pitaron desde sus vehículos.
Al terminar el acto los fascistas intentaron provocar a los concentrados pero se mantuvieron las formas, los antifascistas abandonaron rápidamente la zona de manera organizada para evitar identificaciones y represión policial.
¡Barrios unidos contra el fascismo!
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